¿Has oído la frase: “esperarás
sentado”? Seguramente que sí. Nos dicen eso generalmente cuando esperamos
algo que no se cumplirá, o que es poco probable que se dé. Cuando alguien no vendrá, no te devolverán
algo, o no harán lo ofrecido. Como
cuando esperas que tu pareja que te trata mal vaya a cambiar cuando se casen y
tengan hijos. Groso error.
Pero en fin, esta frase
implica en gran medida, desaliento, desesperanza, falta de seguridad,
conformismo, etc. En definitiva, se
pierde la perseverancia en lo que quisiéramos y lógicamente en lo que
hacemos. Influye por ejemplo en el
típico caso de un chico que quiere vivir de una profesión no tradicional (arte
por ejemplo), y la gente alrededor le desmotiva “haciéndole entender” que: “si
cree que le van a pagar por eso, tendrá que esperar sentado”.
No obstante esperar es
perseverar, y eso involucra tener constancia con la mira puesta en el
futuro. Pero ahora se pretende vivir el
momento, lo fugaz e instantáneo. Por ejemplo,
las relaciones emocionales pasan a ser temporales y pasajeras, los bienes, ropa
y tecnología se vuelve obsoleta en cuestión de meses.
Pero ATENICIÓN: al ser la Fe,
la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. No debemos quedarnos solamente en “la
convicción de lo que no se ve”, deseando experimentar únicamente los
milagros. La fe también es esperar, y eso es la certeza de lo que
va a venir. Así que cuando anhelas algo
para tu vida y quieren frustrarte con esa frasecilla de “esperar sentado”. ¡Aguanta! Que si crees debes perseverar y
darle tiempo.
En la actualidad hemos dejado
de esperar. Experimentamos hoy, sentimos
hoy, vivimos hoy. Es que cuando menos le
doy tiempo a las cosas, menos expectativas tengo del futuro porque lo que debía
vivir mañana ya lo viví hoy, entonces ¿para qué aguardar hasta el siguiente
día?
Cuando Moisés se demoró en
bajar del monte Sinaí, los israelitas le exigieron a Aarón que haga dioses para
que guíen al pueblo. Es que no supieron
esperar, perdieron la paciencia, la certeza y la fe. No podían ver su futuro, solo deseaban experimentar
algo en ese instante, y llegaron al punto de entregar sus tesoros para hacer
una imagen. Por último hasta farrearon
con el becerro de oro, y por eso perdieron el rumbo del mañana.
¿Eres una persona que realmente
sabe a dónde va, y construyes tu presente sobre la base del futuro que ya
elegiste?
Recuerda que cuando Jesús iba
a ascender a los cielos les mandó a sus discípulos a que esperaran la promesa
del Espíritu Santo. Y así lo hicieron,
esperaron y perseveraron en oración hasta que recibieron poder y levantaron el
movimiento de fe más poderoso de todos los tiempos.
Si tienes fe en lo que quieres
para tu vida y te quieren detener con esa frase, “espera sentado”. No te desanimes, mantén la certeza en lo que
esperas. Y recuerda que la manera más
fuerte de conectarte con tu futuro mientras disfrutas tu presente, es con
perseverancia… con FE.
Gavriell Arcos
-sGv-
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